De seguro cualquier cursileria, picá de cebolla o cortavenas se convierte en un aliciente de esto que duele sentir. Eso que me caga un poco las visceras, que se cuela en el aire que con dificultad respiro, que esta estorbando en cada leve movimiento que hago. Es que a diferencia de ti se me hace irremediablemente imposible sacarte de mi mundo, de mi mente, de mi cuerpo. Este desentendimiento y casi total irreconocimiento ha sido agobiante al punto de no querer saber mas de tu existencia. Pero al instante me doy cuenta que te adoro, que no hay nada que hacer al respecto. Quizas todas estas weas que de seguro nunca veras sirvan de algo para adormecer esta sensacion (que comienza a tornarse sentimiento) hostil y acabar asumiendo este tiempo para nada favorable que estoy viviendo.
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